«Valparaíso, ‘la joya del Pacífico'»

Bajo este título, el miércoles «El Mercurio» expuso una breve pero muy interesante reseña de la historia de este puerto.
Dice que «la ciudad prosperó gracias al comercio internacional a través del Cabo de Hornos, hasta que en 1914 el Canal de Panamá conectó los océanos Pacífico y Atlántico». La verdad de la decadencia de Valparaíso es otra, la contraria.

Gonzalo Ibáñez S.M.

Señor Director:

Bajo este título, el miércoles «El Mercurio» expuso una breve pero muy interesante reseña de la historia de este puerto. Concuerdo con ella casi enteramente, pues en un punto tengo mis diferencias. Dice que «la ciudad prosperó gracias al comercio internacional a través del Cabo de Hornos, hasta que en 1914 el Canal de Panamá conectó los océanos Pacífico y Atlántico». La verdad de la decadencia de Valparaíso es otra, la contraria.

Desde luego, ya en 1914 se había acabado prácticamente la navegación a vela, que era la que utilizaba, por razones de viento, el Cabo de Hornos y que, antes o después de atravesarlo, requería prepararse o reponerse en Valparaíso. Los vapores que vinieron después de las embarcaciones a vela emplearon el Estrecho de Magallanes y, si iban a otras latitudes, poco a poco estaban dejando de recalar en los puertos chilenos.

La decadencia de Valparaíso -y de todos los puertos chilenos- comenzó cuando entre 1928 y 1932 los gobiernos de la época, y también los que los sucedieron, decidieron cerrar el país al comercio exterior mediante una fortísima alza de aranceles. Todo con el fin, se decía, de proteger a la industria nacional. Pero la consecuencia inmediata fue que los puertos se quedaron sin razón de ser, salvo para la atención de un mínimo tráfico de cabotaje. Fue el momento en que comenzaron a cerrar en Valparaíso todas las actividades que tenían relación con ese comercio, y muchas de las otras se vieron obligadas a emigrar a la capital, pues en las oficinas de la creciente burocracia estatal -y no en el mercado- se obtenían las medidas que resolverían acerca del futuro de los emprendimientos privados.

No fue pues la apertura del Canal de Panamá lo que causó la decadencia de Valparaíso, sino esta medida que comentamos y que, de hecho, equivalió a su contraria; esto es, a una negativa a emplear ese Canal. Valparaíso y Chile se lo perdieron durante cuarenta años, hasta que el gobierno militar terminó con la política proteccionista -un perfecto suicidio- y abrió el país al comercio exterior. Hoy, Chile es el tercer usuario mundial del Canal de Panamá, y si este no existiera, tendríamos que ir a construirlo.

Gonzalo Ibáñez S.M.

Fuente: https://www.elmercurio.com/blogs/2019/01/12/66275/Valparaiso-la-joya-del-Pacifico.aspx

Compartir la publicación