Los fondos de pensiones pasaron de tener un 1,9 % de las acciones de la firma en enero de 2022 a un 13 % en 2023. Falabella lleva cuatro trimestres a pérdida, endeudamiento al alza, las clasificadoras de riesgo le asignaron perspectivas negativas en julio y septiembre de 2023, su gerente general renunció y la compañía se ve obligada a liquidar activos.
El 29 de agosto, Falabella informó a la Comisión para el Mercado Financiero un cambio en su política contable de valorización de sus propiedades de inversión. La modificación le permitió al retailer ―controlado por las familias Solari y Del Río― informar un mayor patrimonio, y también “un incremento en los resultados atribuibles a los propietarios de la controladora de M$ 92.913.217 [93 mil millones de pesos], por el período de seis meses terminado el 30 de junio de 2023”, es decir, el segundo trimestre del año y el último informado hasta la fecha.
Precisamente un día después, el 30 de agosto, Falabella divulgó sus últimos resultados trimestrales. El cambio contable a su favor le permitió a la compañía exhibir un resultado positivo luego de tres trimestres en rojo, y así evitar los titulares de los diarios informando en sus páginas financieras que Falabella sumaba cuatro trimestres con pérdidas netas en sus resultados.
Los malos resultados que Falabella viene acumulando durante el último tiempo, y en especial desde 2022 hasta la fecha, no tendrían que preocupar sólo a las familias controladoras de la compañía, sino que también a todos los cotizantes del sistema previsional nacional, considerando la fuerte apuesta de las AFP invirtiendo el dinero de los fondos de pensiones en acciones de Falabella desde 2022 hasta este año.
En mayo de 2023, los fondos de pensiones tenían el 12,6 % de la propiedad de Falabella, lo que se traduce en una inversión de $589 mil millones en la acción de la empresa de retail.
En efecto, según los últimos datos publicados por la Superintendencia de Pensiones ―con información a mayo de 2023― los fondos de pensiones en su conjunto tenían la propiedad de 316 millones de las más de 2.500 millones de acciones en las que se divide Falabella. Esto se traduce en que los fondos de pensiones eran propietarios del 12,6 % de la compañía a mayo de este año.
La inversión en dinero, teniendo en cuenta la cotización bursátil de la acción del retailer, estaba avaluada en $589 mil millones de pesos a esa fecha, cuando el precio de la acción se transaba en cerca de $1.800, bastante por debajo de los $2.830 que el instrumento exhibía en enero de 2022 (vea el recuadro más adelante para revisar más detalles).
La participación en Falabella por parte de los fondos de pensiones tuvo su clímax en abril de este año, cuando la propiedad alcanzó el 13,2 % luego de lo cual las AFP enajenaron más de 14 millones de acciones, luego de más de un año sumando este instrumento a sus carteras de inversiones.
Fuente: Datos de la Superintendencia de Pensiones.
Fuente: Datos de la Superintendencia de Pensiones.
La acción de Falabella actualmente se encuentra en $1.950, por encima del precio de meses anteriores, cuando alcanzó mínimos por debajo de los $1.800, pero aún muy por debajo del promedio del precio al que se transó en bolsa durante 2022 (sobre los $2 mil pesos).
La caída en el valor bursátil de Falabella contrasta con la performance de la empresa entre 2017 y 2018, cuando el precio de la acción llegó a superar los 6 mil pesos. Luego de eso, Falabella inició una caída constante que se volvió abrupta durante la pandemia de coronavirus, de manera que en los años posteriores a 2018 la compañía ha perdido cerca de un 78 % de su valor bursátil.
Fitch ya había bajado la nota para Falabella desde BBB a BBB- en febrero de este año en atención a las dificultades de la empresa, lo cual contrasta con las temerarias inversiones de las AFP que para ese entonces se encontraban en plena expansión en la compra de acciones de la compañía.
¿Y el rol fiduciario?
El pésimo desempeño de Falabella ha desfilado por las páginas sobre negocios de los medios de comunicación durante los últimos meses y semanas.
A propósito del cambio contable que comenzó a utilizar Falabella para sus cifras del segundo trimestre de 2023, una nota del Diario Financiero tuvo que poner foco, no en ganancias (debido a que eran incomparables a causa del cambio de criterio), sino que en los ingresos, los cuales eran inferiores al trimestre anterior (el cual ya anotaba pérdidas). El mismo medio calculó que sin este ajuste, Falabella hubiera tenido que exhibir pérdidas por unos US$47 millones.
Esta espiral negativa en la que ha entrado Falabella, y que se ha acentuado desde 2022 hasta la fecha, no ha pasado desapercibida para las clasificadoras de riesgo, las que han agregado aún más presión sobre la compañía tomando nota de las dificultades del retailer en sus últimas clasificaciones. En efecto, durante septiembre, Fitch Ratings colocó la clasificación de Falabella en Observación Negativa, lo cual ocurrió luego de que Feller Rate le asignara Perspectiva Negativa a la clasificación de Falabella algunos meses antes en julio de 2023.
Fitch ya había bajado la nota para Falabella desde BBB a BBB- en febrero de este año en atención a las dificultades de la empresa, lo cual contrasta con las temerarias inversiones de las AFP que para ese entonces se encontraban en plena expansión en la compra de acciones de la compañía.
Entre los argumentos de Fitch para asignar está observación al retailer, se encuentra “(…) el deterioro continuo en el entorno operativo y la visibilidad limitada en relación con la ejecución de medidas extraordinarias para reducir la deuda en los próximos seis a 12 meses».
Además, la clasificadora esbozó que la clasificación de la firma podría bajar en el futuro: «Un escenario en que el apalancamiento se mantenga por encima de la sensibilidad a la baja de Falabella después de la implementación de acciones de gestión para revertir esta tendencia, probablemente llevaría a acciones negativas de clasificación”, menciona la última comunicación de Fitch sobre los alarmantes pasivos de Falabella, la cual tiene deuda financiera por encima de los US$5 mil millones.
Otro aspecto que ha sido informado durante los últimos meses es la liquidación de activos que tiene planeada Falabella para la última parte de 2023 y principios de 2024, con lo cual la compañía pretende hacer caja por unos US$400 millones para poder hacer frente a sus deudas.
Eso sin contar el cierre de varias tiendas, como en San Bernardo y Estación Central, y el despido de miles de empleados durante un puñado de meses.
El mal desempeño de la empresa hizo que durante la primera semana de septiembre se anunciara la renuncia de Gastón Bottazzini, quien fuera gerente general de Falabella justamente durante los últimos cinco años, la etapa en la que la compañía perdió más valor.
La salida del argentino se llevará a cabo desde enero de 2024, de manera que Falabella se encuentra actualmente en medio del proceso de búsqueda de aquel que quede a la cabeza de la administración del negocio con miras a un cambio de rumbo que le permita salir del pantano.
Fuente: https://interferencia.cl/articulos/los-mas-de-500-mil-millones-que-las-afp-tienen-invertidos-en-falabella-y-su-exposicion-su